Los robos en camarotes o trasteros

Zonas de poco paso y mucho riesgo

Normalmente en los camarotes o trasteros guardamos cosas que no tienen un gran valor económico, pero de los que no nos queremos desprender.

Bicicletas y herramientas suelen ser el botín más buscado para este tipo de robos, que generalmente además suelen ser en cadena, es decir, entrar a robar a muchos en el mismo rato. En el caso de las bicicletas, que a menudo es el “botín” más buscado, es importante que dejemos la bici inmovilizada con un buen candado. Aunque esté dentro de nuestro trastero, si además la dejamos amarrada a un buen soporte en la pared, siempre dificultará su robo.

Hay que tener en cuenta que los ladrones siempre buscan la alternativa más fácil para llevarse lo ajeno.  La protección para estas zonas comunes, en general bastante aisladas del paso habitual de vecinos, tiene que ser disuasoria y eficiente.

 

 

 

 

 

 

Las medidas más eficaces para este tipo de riesgos va en tres direcciones complementarias:

 

1.- La colocación de cámaras en pasillo y accesos que graben el paso de las personas.

Ventajas:

· Efecto disuasorio de las cámaras de vigilancia

· Posibilidad de identificación de los intrusos

 

2.- La instalación de sistemas de alarma. Puede plantearse a nivel individual para cada trastero o en las zonas de paso común.

Ventajas:

· El ruido es el mayor enemigo del ladrón. El ruido alertará a los vecinos y dispondrá el ladrón de poco tiempo.

· Puede avisarnos a distancia de la alarma (con transmisiones a un móvil, por ejemplo).

 

3.- Colocación de control de accesos por tarjeta de proximidad en las puertas comunes. Los intrusos disponen muchas veces de llaves maestras que permiten entrar por las puertas, generalmente con cerraduras sencillas.

Ventajas:

· Los intrusos no podrán hacer una copia de las llaves, algo muy frecuente, ya que existen copias por cada vecino.

· Si cambia el propietario se desactiva la antigua tarjeta y se habilita una nueva.